Si enfrenta cargos penales, probablemente le preocupen posibles sanciones como multas, libertad condicional o pena de cárcel, pero las consecuencias no terminan ahí. Una condena penal puede tener impactos duraderos en su carrera y reputación profesional.
Pérdida del empleo actual
La forma más inmediata en que los cargos penales afectarán su carrera es la posible pérdida de su empleo actual. Muchos empleadores han instituido políticas que permiten el despido inmediato en caso de que un empleado sea declarado culpable de un delito, principalmente si el delito está relacionado con la naturaleza del trabajo. Incluso si su puesto actual no se ve directamente afectado por la condena, la notoriedad y la atención negativa pueden dañar su relación con su empleador, descalificándolo de futuras promociones o responsabilidades adicionales. Además, si se encuentra en una posición de autoridad que requiere confianza, como un puesto directivo, los cargos penales pueden erosionar la confianza de su empleador en su capacidad para desempeñar sus funciones.
Un ejemplo del mundo real: Si trabaja como maestro y enfrenta cargos penales por un delito que involucra a menores, es posible que se le prohíba estar cerca de niños como condición de vínculo o como consecuencia de su condena. Esto pondría fin inmediatamente a su carrera docente y le impediría conseguir futuros trabajos relacionados con niños.
Menos oportunidades educativas
Los cargos penales no solo pueden afectar su situación laboral actual, sino que también pueden crear obstáculos adicionales al continuar con su educación. Muchos colegios y universidades preguntan sobre los antecedentes penales en las solicitudes, y algunas instituciones pueden negar la admisión según la gravedad del delito. Incluso si ya está inscrito en un programa educativo, podría enfrentar la expulsión o suspensión, según la naturaleza de los cargos. Y, si depende financieramente de becas o paquetes de ayuda financiera, es posible que se le revoque la beca y se le excluya de solicitar ciertos tipos de ayuda, lo que obstaculizará la consecución de sus objetivos profesionales.
Licencias profesionales revocadas
¿Tiene un trabajo que requiere una licencia profesional? De ser así, una condena penal puede dar lugar a la suspensión o revocación de esa licencia. Las juntas de licencias a menudo revisan los antecedentes penales para determinar si una persona es apta para ejercer en su campo, y ciertas condenas, particularmente aquellas que involucran violencia, abuso de sustancias o delitos de deshonestidad, pueden descalificar a una persona para obtener una licencia.
Un ejemplo del mundo real: Si trabaja como conductor de reparto y recibe una condena por DUI, probablemente perderá su licencia de conducir comercial y, a su vez, perderá su trabajo.
Búsquedas de empleo desafiantes
No es ningún secreto que la búsqueda de empleo puede resultar difícil, especialmente si tiene antecedentes penales. Es una práctica común para la mayoría de los empleadores realizar verificaciones de antecedentes durante el proceso de contratación, y un antecedente criminal puede generar señales de alerta o sacarlo de la carrera para un puesto específico (incluso si el delito no tiene ninguna relación con el puesto que ha solicitado). Ciertas industrias como las finanzas, la educación y la atención médica pueden resultar aún más difíciles de ingresar, ya que son más estrictas a la hora de contratar personas con antecedentes penales. Si bien puede pensar que la pena de cárcel y las multas elevadas son las penas más severas por su delito, ¡un historial así puede limitar sus opciones profesionales en el futuro!
